viernes, 19 de julio de 2013

SALUD Y BIENESTAR



En playas y piscinas, seguridad.

Cuando el calor aprieta, zambullirse en el agua es una gozada, pero hay que procurar hacerlo en aguas habilitadas para ello, y además vigiladas por personal de socorro. Al introducirse en el agua hay que hacerlo con prudencia, sin brusquedad, sobre todo si se acaba de tomar el sol y/o de comer, en cuyo caso es recomendable dejar pasar un par de horas para evitar  los "cortes de digestión".
Atención a las otitis, especialmente frecuentes en el verano. El ambiente húmedo de las playas y piscinas, la sudoración... favorecen la contaminación bacteriana y por hongos de los oídos, dando lugar a las otitis externas, también llamadas por su origen"otitis del nadador".
EN LA PISCINA
  • Evite tragar agua de la piscina, pues contiene productos químicos que se usan para su mantenimiento y son causantes de afecciones gástricas. Igualmente, tragar agua de ríos o pantanos puede conllevar infecciones intestinales.
  • Respete las normas de seguridad de piscinas y atracciones acuáticas. Tenga cuidado en los toboganes y trampolines.
  • Utilice algún tipo de calzado especial para evitar la infección por hongos y el consiguiente "pie de atleta" que se contrae en las piscinas.
  • Cuide las medidas básicas de higiene. Hay que ducharse antes y después de entrar en el agua. Los niños deben acudir al servicio antes de bañarse.                                                                                                                                                                                                                                                                                                              Fuente: elperiódicodelafarmacia.com

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