El árbol del cacao es original de los valles fluviales de Sudamérica, aunque posteriormente fue llevado a México por los mayas antes del siglo VII, es un fruto contenido en vainas de entre 20 y 30 granos que tienen forma de almendra, con unos 2 centímetros de grosor.
Algunos de los principales productores de cacao son Brasil, Indonesia, Ghana, Ecuador, Malasia, Camerún, Nigeria y Costa de Marfil, aunque se cultiva en muchas otras partes del mundo por la gran demanda que existe en los países desarrollados.
Existen tres tipos de cacao: el criollo que es el que tomaba Moctezuma y que actualmente es uno de los más escasos; el forastero que es el más cultivado; y el trinitario que es un cruce entre los dos anteriores.
La manufactura del chocolate data del siglo XVII, en esos tiempos se usaba la chocolatera, una máquina que permitía batir el chocolate mientras se fundía con el calor formando tan ansiado líquido espumoso, esta fue introducida en Europa a través de la corte francesa.
De hecho fue María Teresa de Austria, esposa de Luis XIV quien comenzó a usarla a comienzos del siglo XVII provocando que en los años sucesivos el resto de las clases adineradas del viejo continente la usaran para conseguir chocolate en su punto perfecto de calor y cremosidad. En nuestro país, la primera factoría chocolatera está datada en Barcelona en 1780.
Según los últimos datos de consumo de chocolate, cada español consume alrededor de 3,5 kilos anuales de este alimento, una cantidad realmente baja si la comparamos con la media de otros países europeos que superan los 9 kilos de media al año.
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