viernes, 3 de agosto de 2012

EL CANTA-AUTOR ESPAÑOL PEDRO GUERRA SE PRESENTA EN VENEZUELA


Pedro Guerra ha sido uno de los grandes defensores de la canción; un creador de letras honestas y melodías estilizadas que han viajado en su voz y en la de otros notables intérpretes y canta-autores.

Venezuela lo recibió por primera vez en 1989, cuando llegó como parte de la agrupación Taller Canario de Canción. La segunda visita se produjo en 1997, mientras promocionaba su álbum Tan cerca de mí, que contiene el hit "Debajo del puente".El sábado en una sala de la capital  tocará temas de su trabajo más reciente, titulado El mono espabilado.

--El año próximo se cumplirán 30 años desde que comenzó su carrera.

 ¿Qué lo movía como artista en ese entonces?
 --La primera guitarra estaba en casa porque a mi padre le gustaba. Era aficionado a la música y cantaba temas latinoamericanos; algunos de compositores venezolanos.
Había un ambiente musical y ahí empezó mi inquietud, con 13 años de edad, por aprender acordes y hacer canciones. A los 16 fue cuando empecé a cantarlas.

--Cuando escribe temas como "Contamíname", ¿sospecha que el público los recibirá con entusiasmo o simplemente no se detiene a pensar en eso? 
--Es muy difícil saber qué es lo que le va a gustar a la gente y, aparte, uno como creador no puede trabajar en función del público. Siempre he intentado hacer las canciones que a mí me gustan, que a mí me nacen y las que yo quiero.

Luego es una lotería. A veces el público se identifica y a veces no. Creo que uno debe pensar en uno mismo a la hora de escribirlas.

--¿Qué sensación le han producido los encuentros con otros personajes que practican el oficio, como Joaquín Sabina, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez o Joan Manuel Serrat? 
--Me acerqué a ellos, en un primer momento, con mucha admiración, como quien se acerca a un maestro. Con el tiempo me empezaron a ir mejor las cosas y mis canciones empezaron a ser más conocidas y quizá fue entonces cuando empezamos a tratarnos de igual a igual. Pero primero fui con la emoción y la humildad de quien se aproxima a un grande que te ha influenciado.

--¿Cómo se planteó en un principio el Taller Canario de Canción? 
--Al principio éramos canta-autores independientes. Nos juntamos para combatir en una época en la que, en España, el canta-autor con su guitarra no estaba en su mejor momento. Corrían los años ochenta, una etapa muy pop. Nos juntamos para formar un grupo y así darle instrumentación a las canciones que escribíamos.

Era una banda pero acabó funcionando como un colectivo.Tres compositores, tres cantantes, pero todos sobre una misma línea. Teníamos una base común pero personalidades diferentes.

--¿Cómo fue la experiencia de ver que sus creaciones cobraban vida en la voz de artistas talentosos e internacionales? 
--Eso es algo que a mí me viene de sorpresa. En realidad yo estoy cantando en Madrid y mi intención es hacer canciones y grabar discos. De pronto se convierten en un éxito, y eso me abre una puerta como compositor. Para mí es un honor y además me sitúa y me permite desarrollar mi trabajo con más tranquilidad.



Leonardo Muñoz /EFE

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