Innovación en los juegos olímpicos

Tras el aluvión de suspicacias provocado por los bañadores 'high-tech' en Pekín 2008, los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ofrecieron otra variante para recortar décimas en la natación: los "tacos mágicos". Son los nuevos podios de salida, que incluyen apoyos inclinados para ambos pies. Además, se pueden ajustar según la estatura del nadador.

"Antes sólo tenían un pie en en el podio. El otro estaba en el aire", explicó Peter Hurzeler, portavoz de la firma Omega para los Juegos. "Entendimos que la segunda pierna debía tener un ángulo de 90 grados para poder empujar con ambos pies. Ahora el tiempo de reacción varía entre los 0,62 y los 0,72 segundos. Antes era imposible bajar de 0,8 segundos", aseguró.

Los nadadores le dan la razón. La situación en Londres no es la de aquellos LZR Racer de la firma Speedo que llevaron a 25 récords mundiales en el Cubo de Agua de Pekín 2008, pero los "tacos mágicos" están ayudando a rebajar marcas. En Londres 2012 hubo ya seis récords mundiales, y en cuatro de ellos la mejora fue inferior a dos décimas de segundo, precisamente lo que se dice que aportan los nuevos tacos de salida. "Me siento bien con los nuevos tacos, mi salida ha mejorado bastante con el apoyo posterior, creo que bajo unas dos décimas", dijo la española Mireia Belmonte, plata en los 200 metros mariposa. 

Con los "tacos mágicos" está dándose algo similar a los de los bañadores "high-tech": son caros y no todos los países se pueden dar el lujo de tenerlos. Es lo que le sucede a un representante de la tercera línea de la natación, el peruano Omar Pinzón. "No los tengo en mi entrenamiento habitual, pero traté de adaptarme. Ayuda mucho, porque es un 'start' como el de la salida del atletismo y te da cierto empuje más. Pienso que da como tres décimas de segundo".

Excepto a los espaldistas, según destaca el español Aschwin Wildeboer. "Nosotros no los usamos, pero la gran mayoría de nadadores tiene una ventaja de cinco décimas, y esto es muchísimo. Todos los espaldistas hablamos ya para protestar, porque las placas desde las que salimos son resbaladizas. No puede ser que los que salen desde arriba tengan la última generación y que nosotros sigamos con lo mismo de hace 40 años". (DPA)